SALUD

Terapias en Neuro-rehabilitación I: Concepto Bobath, por Jorge Martín, fisioterapeuta




Muchas veces los fisioterapeutas que nos dedicamos a la neuro-rehabilitación, nos hemos encontrado en la tesitura de explicar a un familiar sobre las recomendaciones de su amiga/vecina etc. en una terapia específica diferente (o no) a la tuya. Este hecho es muy normal, existen demasiados métodos y conceptos que toman como base el desarrollo de la neurociencia (aunque muchos de ellos ya existían antes de conocer todos esos cambios neuroplásticos que se pueden observar en TACs, RMN, etc.) que confirma que tras la intervención terapéutica existen unos cambios cerebrales, tanto generados por nuevas conexiones o sinapsis, así como la formación de nuevas células (neurogénesis). Ante la búsqueda y recuperación del movimiento perdido tras un daño neurológico planteamos como abordajes diferentes en la asistencia del paciente neurológico tres objetivos de trabajo: la funcionalidad para llegar a desarrollar y recuperar tanto la sensibilidad (entendiendo todos los tipos que hay), el proceso de integración y percepción (esquema corporal, homúnculo de Penfield, procesos que actúan en el equilibrio, automatismos…) y finalmente el control motor (tanto la preparación de éste como su desarrollo final).

 Todos estos métodos o conceptos tocan una parte del desarrollo e interacción de la persona con el medio (“porque sólo mediante el movimiento somos capaces de cambiar el mundo”), trabajando a su manera y centrándose en alguno (o varios) de los tres puntos mencionados arriba. El hecho de trabajar sólo uno de estos puntos (aferencia, procesos de integración o eferencia), puede provocar el desarrollo de la capacidad de neuroplasticidad del cerebro, capaz de modificar cualquiera de ellos, todo gracias a la interacción y estimulación con el medio, hecho que convierte la intervención terapéutica según sus autores igual de válidas por su relevancia clínica en cuanto a resultados en daño cerebral.

Cabe decir que todos los métodos están en proceso de validación en cuanto a evidencia científica, pero ya sabemos la dificultad en cuanto a su desarrollo y la verdad absoluta en todos ellos no está, pero cada uno tiene sus puntos fuertes, así como, sus puntos débiles, en cuanto a desarrollo e intervención, que es lo que voy a intentar describir (nada fácil hacerlo breve, pero se intentará)…:

      -Concepto Bobath: Intentar resumir Bobath en un parágrafo es difícil, pero sí puedo describir el proceso de atención que se desarrolla y dar cuatro pinceladas para tomar una idea general. Se interviene como no podía ser de otra manera con una anamnesis (recogida de información no sólo médica, sino ABVD’s, hobbies, profesión entre otras) y tras el análisis de la alineación de unos puntos clave de forma detallada en un paciente (punto clave central, pelvis, hombro, codo, mano, rodilla tobillo), planteando hipótesis sobre la problemática principal (es decir, cuál de los puntos está desestabilizando realmente al paciente), se pasa al tratamiento que tras razonamiento clínico, trata de devolver aquél movimiento, alineación y postura lo más parecido posible al considerado como normal sin alteraciones neurológicas. Se hace a través de actividades que conoce el paciente (de ahí la importancia de la anamnesis) donde el terapeuta facilitará, guiará o corregirá (estimulaciones táctiles y propioceptivas) el movimiento, postura y alineación para que el paciente realice un aprendizaje del desarrollo de ese movimiento, un control motor y postural, con el objetivo de conseguir la funcionalidad. Parece ser que la fisioterapia en neurología está “de moda” pero Bobath requiere una formación específica que no se estudia en el Grado de Fisioterapia. Gracias a IBITA (Asociación Internacional de Instructores Bobath) realmente se adquiere una base en neurofisiología muy potente. Los tutores Bobath (apenas ocho o nueve en España), se encargan de desarrollar esa formación.


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